cuando el thanksgiving dura todo el año
- Martin Curiman

- 12 minutes ago
- 2 min read
Hay semanas que no se olvidan. Semanas que te muestran, con una claridad casi quirúrgica, por qué hacemos lo que hacemos y por qué las personas correctas pueden cambiarlo todo. Esta fue una de esas semanas.
En medio de las historias que muchos de ustedes han visto en mi Instagram —relatos sinceros de agentes compartiendo momentos que hemos vivido juntos— hubo una que me tocó profundamente: una agente que llegó a una cita con nervios, dudas y cansancio… pero salió con una venta cerrada y, sobre todo, con una fuerza renovada.¿La diferencia? Una conversación de un par de minutos. Una palabra. Un empujón.
Y eso me hizo recordar algo fundamental, especialmente en esta semana de Thanksgiving: cuando uno da, también crece. Cuando uno acompaña, también avanza. Cuando uno impulsa a otro, inevitablemente se impulsa a sí mismo.
El verdadero significado de trabajar en equipo
El éxito nunca es un logro aislado.Nunca.
Las metas grandes se construyen entre varios. Se alimentan de voces, de manos, de energía compartida. Y estos días, al escuchar a tantas personas de nuestro equipo hablar de sus historias, lo confirmé una vez más:
Cuando alguien se siente respaldado, se anima a hacer cosas que solo jamás se hubiera atrevido a intentar.
Un equipo no es un organigrama. Un equipo es una sensación. Es saber que no importa lo que venga, no lo enfrentás solo.

Thanksgiving: una pausa necesaria para agradecer
Thanksgiving Es una invitación a detenernos y reconocer lo que a veces damos por sentado:las personas que caminan con nosotros.
Hoy quiero agradecer a cada agente que se animó a compartir su vivencia conmigo, a cada persona que confió en mí para pedir un consejo, a cada miembro del equipo que ha construido este camino con entrega, disciplina y corazón.
Gracias por la confianza. Gracias por la lealtad.Gracias por hacer de este trabajo algo que va más allá de los números: una misión.
Dar no te quita: te multiplica
Lo más poderoso de estas historias es que todas tienen un punto en común: alguien decidió dar primero.
Dar ánimo. Dar visión. Dar claridad. Dar tiempo. Dar una palabra que cambia un día… y a veces una vida.
Y acá está la lección más grande: Cuando damos, no perdemos, Nos expandimos.
El éxito de un equipo nace de personas que se animan a levantar a otros cuando lo necesitan. Y en ese acto, sin querer, construyen su propio éxito también.

Cerrando esta semana con gratitud y propósito
En estos días seguirán apareciendo más testimonios, más experiencias y más voces. Cada una de ellas refleja algo que me llena de orgullo:somos un equipo que crece juntos, que celebra juntos y que también se sostiene cuando hace falta.
Esa es la esencia de Thanksgiving: mirar alrededor y entender que lo que tenemos no sería igual sin las personas que están a nuestro lado.
Gracias por ser parte.Gracias por confiar. Gracias por dar. Gracias por seguir construyendo un camino donde nadie avanza solo.
Porque cuando la gente se une, el éxito deja de ser una meta individual…y se convierte en un logro compartido.





Comments