Biografía
Nació en Bahía Blanca, una provincia de Buenos Aires, Argentina, donde comienza la Patagonia. Proviene de una familia numerosa, unida y trabajadora. Tiene tres hermanos, dos hombres y una mujer. Todos crecieron con su madre, Mercedes Graciela Donato. Su padre, lo conoció cuando tenía 13 años de edad, pero la figura paterna en su infancia, fue la de su abuelo.
Gracias a él, desde niño, Martín descubrió su pasión y talento nato por las ventas y el emprendimiento, cuando solía acompañar a su abuelo a ejercer el comercio por doquier, como en las fábricas de plástico donde era distribuidor de rollos de bolsas o cuando cultivaban verdura en el rancho familiar y luego la vendían a fuera de su casa.
Aprendió mucho de su querido papi, como le decía cariñosamente a su abuelo y de su madre, quién tenía también talento para los negocios, era dueña de una panadería y trabajó en dealers de autos como Ford o Renault. Ella siempre le decía ´hagas lo que hagas, siempre sé el mejor y destaca´, frase que hoy en día sigue siendo su visión. Tuvo una niñez muy feliz, con importantes aprendizajes.
Sus primeros estudios fueron en un colegio Católico Salesiano. Posteriormente, estudió en la universidad de su ciudad natal la carrera de Ciencias de la Computación. En cuanto a deporte, practicó el Rugby desde los 18 años de edad.
Paralelamente a su época en la universidad, para ayudar a su madre, comenzó a desarrollar su carácter innovador y su atributo nato para los negocios, cuando creaba softwares para luego venderlos. Con tan solo 24 años de edad, recién casado, ya era dueño de una agencia con algunos empleados y se dedicaban a registrar contratos para bancos que daban préstamos a compañías de automóviles como Ford o Volkswagen.
Siempre trabajó de manera independiente. Luego, decidió perfeccionar su profesión y estudió cursos de ventas, negociación o administración.
En el año 2001, una crisis económica fue la causa de una devaluación que trajo consecuencias a Argentina. Se cayeron los contratos, algunos de sus clientes vendieron sus compañías, otros se fueron del país. Martín, no sólo veía el descenso de su negocio, sino también el fin de su primer matrimonio del cual tiene un hijo que adora, Manuel Curiman. Actualmente, vive en Alemania y es arquitecto.
Martín inició desde cero otra vez, su madre le regaló una bicicleta para transportarse y le prestó unos muebles. Pero su personalidad trabajadora y su carácter tenaz, pues nunca se da por vencido, hicieron que el empresario descubriera un nuevo y redituable negocio, Él de distribuir un innovador producto de piedras sanitarias para gatos en centros comerciales.
Posteriormente, inició su propia tienda de mascotas con veterinario incluido. Después, lanzó otro proyecto, ´Coffee News´, un periódico muy peculiar con solo buenas y positivas noticias. Desde entonces era muy visionario, pues su equipo de trabajo era completamente virtual, trabajaban a distancia. El diseño y la imprenta se realizaba en Buenos Aires y luego él se encargaba de la distribución en su localidad.
La venta a los clientes era automatizada. Una de sus estrategias de venta era convencer a los meseros de restaurantes a darles un periódico a los comensales para que se entretuvieran, eso los hacía sentirse bien atendidos, los chicos se llevaban una buena propina y el tabloide ganaba difusión. Uno de los secretos en sus negocios es siempre el que todos sean beneficiados y nunca acepta un ´no´ como respuesta.
Estados Unidos era un país en el que jamás se imaginó vivir, porque su sueño era migrar a España, país donde su esposa, Karla y él, vivieron intermitentemente por un tiempo. Pero la empresa de ella, los reubicó en Houston y Martín tuvo que vender sus empresas, que como en todos sus negocios, habían sobresalido y llevaba diez años con ellas.
Al principio, Martín tenía un pensamiento equivocado sobre Estados Unidos, pero al llegar notó lo opuesto. Por ahora no dejaría esta ciudad por nada. Tanto que sus hijos, Lucca y Emma, nacieron ahí. Le gustó mucho la multiculturalidad que hay, la diversidad latina, la seguridad que se vive, la economía que se tiene. Para él, es importante adaptarte al país en el que vives por lo que decidió estudiar el idioma, la cultura, los modismos.
Su primer trabajo en Estados Unidos fue el de asesor en ventas en un call center de un importante banco. Posteriormente, tuvo un dealer de venta online de Direct TV. Hasta que ingresó en la industria que lo cautivaría, la de los seguros.
Se certificó e inmediatamente salió a vender estrategias a la medida de sus clientes para asegurar su vida, su retiro. Su crecimiento fue exponencial y hoy se ha convertido en uno de los principales Brokers de seguros a nivel nacional, líder en el mercado hispano. Su agencia, Curiman Brokers Group, inició en el año 2014, cuatro años después de que inicio en el medio, con tan solo unos cuantos empleados y agentes, su hijo Manuel diseñó el logotipo.
Su crecimiento fue tan rápido, que ya cuenta con oficinas en varias ciudades del país con agentes que las representan. Una de las claves de su éxito son la sinceridad, lealtad y responsabilidad de su personal. Además, el liderazgo que ha ejercido Martín en ellos con cada una de las capacitaciones que realiza, es otro factor de logros. Él personalmente nunca deja de estudiar, trabajar; aprender para seguir emprendiendo y ascendiendo.
Lo aplica incluso en su vida personal, pues es amante de los deportes extremos. Le encanta bucear porque ama la paz que hay en el mundo submarino y el mar lo hace sentir libre y pleno.
También, le gusta correr. Para él participar en un maratón es aplicar el proponerte una meta y cumplirla con constancia, esfuerzo y preparación. O la fotografía, realizó un curso en el Instituto Fotográfico de Nueva York, pues le atrae el poder ver en el lente de la cámara, lo que otros no.
Lo que sigue para Curiman Brokers Goup como agencia es convertirla en una Torre de Babel multicultural, agentes de diferentes razas, edades, incluso discapacitada o que hable diferentes idiomas, lo importante es que todos tengan una misma meta. Piensa que cada persona tiene un tesoro para enseñar. Aceptar sin juzgar. Opinar diferente. Todo es válido. Quiere que pase de ser una agencia a un movimiento cultural.
En cuanto a Martín Curiman, él acostumbra escribir sus metas desde hace tiempo y generalmente las logra, en este momento de su vida quiere dejar un legado para su familia en casa y para su familia en la empresa. Generar y mantener los empleos. Dar beneficios a quienes dependen de él. Ayudar a quien tiene una pasión, quien quiera que sea, pero que tenga el talento y la necesidad.
Después de todo, a pesar de ser un empresario exitoso que crece efervescente en su sector, su sueño no es hacer dinero para hacerse de más bienes para él, sino para los demás, pues desde la adolescencia tuvo un sueño, el de crecer económicamente para ayudar, por su corazón altruista que lo caracteriza.
No cabe duda de que después de todo, su vida personal y profesional se ha basado en el principio que le marcó su vida, al que sigue, al que recuerda, el que le dejó su madre en la niñez: hagas lo que hagas, siempre sé el mejor y destaca.